La filosofía LEAN reconoce que dentro de todas las organizaciones existen pequeñas fracciones de tiempo y esfuerzo que pueden convertirse en valor, una vez identificado, todas las actividades que no lo incrementen deben eliminarse.

Visto de otra manera, LEAN nos invita a tener una tolerancia cero con los desperdicios, aquellas actividades o materiales que no aporten valor al producto o servicio final.

¿Alguna vez ha evaluado sus proyectos de construcción desde el punto de vista LEAN, tratando de quitar todas aquellas actividades que no aporten valor?

El reto es difícil, primero, se debe tener una idea clara de lo que es el valor en un proyecto de construcción ¿es acaso que el producto final se vea tal como estaba en los renders? ¿o acaso tener un bajo grado de variabilidad en el presupuesto o programa de obra? Recuerde que el valor lo define el usuario final y la medida en que él este satisfecho con su producto o servicio.

Una vez que ha definido el valor, es importante identificar aquellas actividades que contribuyen a él, aquellas que lo hacen indirectamente y aquellas que no contribuyen. 

Una vez identificadas estas actividades, es momento de dar el siguiente paso, optimizar el proceso.

¿Qué se le viene a la mente cuando piensa en optimizar proyectos de construcción? 

¿Te gustaría saber mas acerca de este tema o como es que puede ayudarte en tus próximos proyectos?

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